Génesis/Bere’shit (16)
Las Diez Tribus “Perdidas”.
Las Diez Tribus “Perdidas”.
Todos sabemos que Yaäqob tuvo en sus dos esposas e igual número de concubinas doce hijos varones, quienes dieron origen a las tribus de Israel. Ellos estuvieron divididos en dos clanes: el de Le’ah y sus seis hijos y el de Rajhel con sus dos suyos y los cuatro de las concubinas.
Rubén perdió el derecho de la primogenitura al “subir al lecho” de su padre (Génesis 35:22; 49:4). Los dos siguientes, Shimeón y Levi, también lo perdieron por el acto con los moradores de Siquem, a quienes asesinaron a sangre fría (34:14-30; 49:5-7); aunque el sacerdocio, parte del derecho a la primogenitura, lo recuperó la tribu de Levi en el evento de becerro de oro (Éxodo 36:26-29). Por otro lado, a Judá el de gobernar (Génesis 49:10). Los cuatro del clan de Le’ah.
Del clan de Rajhel, a José le correspondió la doble porción, al tener dos partes, tribus, en la repartición de la tierra; y a la tribu de Efraim, como hijo de José, le correspondió comandar las restantes diez tribus cuando Israel como nación se dividió en dos reinos.
En el año 721 antes de la era común el imperio Asirio dispersó las diez tribus (2º de Reyes 17), y desde entonces ellas se “perdieron”, y han estado “sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin estatua, sin efod y sin terafines” (Oseas 3:4). Escribí perdidas en el título y aquí perdieron entre comillas, porque lo están en lo que respecta a los hombres; pero para el Eterno, Su hacedor, no lo están, por eso el mismo profeta dice: “Después volverán los hijos de Israel, y buscarán al Eterno su Di-os, y a David su rey; y temerán al Eterno y a Su bondad en el fin de los días” (Oseas 3:5).
Otro profeta, Ezequiel habla mucho de la aparición del resto de Israel, en sus días sólo existía Judá, tribu que había absorbido a Benjamín; y se unirán y serán un solo palo en manos del Eterno (Ezequiel 37:15-17). Hasta ahora las diez tribus han estado “sepultadas” entre las naciones del mundo, y desde el año 1948 cuando nació Medinat Israel, la nación de Israel, el espíritu ha estado soplando y han comenzado a aparecer integrantes de las tribus, hace unos meses, por ejemplo, un gran grupo de la tribu de Manasés desde la lejana India. Así se está cumpliendo la visión del Valle de los huesos secos (Ezequiel 37), a la vez que gente en todos los países sienten una gran sed por la Torah.
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