Balaq.
Balaq, antiguo personaje mencionado en el libro de Números (capítulos 22 al 25) de la Biblia, del cual podemos extraer algunas enseñanzas muy interesantes. Veamos:
1. El nombre. El valor numérico de la palabra Balaq en hebreo es 132, y si sumamos los dígitos nos da seis, razón por la cual en la cultura hebrea con ese número se representa al enemigo del pueblo de Di-os. Recordemos que él quiso impedir el avance de los israelitas a la conquista de la Tierra Prometida.
2. Un gran amor por su pueblo, porque su deseo de impedir el avance de Israel fue para proteger a su pueblo, como lo demuestra el hecho de poner de lado la rivalidad que tenía con los madianitas, y confederarse con ellos para enfrentar a Israel. Cuánta falta hace que los presidentes y dirigentes de los países de la actualidad sean como Balaq, que pongan el interés de sus pueblos sobre los personales.
3. Creía en el poder de la palabra, pues cuando envió mensajeros a Balam para que maldijera a Israel, no lo mencionó, sino que le decía: “un pueblo que salió de Egipto…”. Hoy, en cambio, cómo se menciona al enemigo, y con eso se le da poder.
4. También creía en la realidad del mundo espiritual. Para enfrentar a Israel esperaba primero que Balaam lo maldijera, para así de esa manera neutralizar la fuerza espiritual que sostenía a los israelitas. El maestro Yehoshúä dijo a sus seguidores: “Lo que aten en la tierra, mundo material, será atado en el cielo, mundo espiritual” (Mateo 18:18).
5. Cuando Balaam no pudo maldecir a Israel, pues el Eterno se lo impidió; pero sabiendo que la lucha era espiritual, y para vencer a ese pueblo había que atacarlo en ese ámbito, aconsejó a Balaq que le hiciera cometer fornicación, tanto material como espiritual. El resultado fue que veinticuatro mil israelitas murieron.
Por eso Pablo dijo “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron…” (Romanos 15:4).
Gracias por leerme. Shalom.
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