martes, 28 de abril de 2020

Torá y alimentación: 5 ideas para mejorar la nutrición en el hogar

Torá y alimentación: 5 ideas para mejorar la nutrición en el hogar

Torá y alimentación: 5 ideas para mejorar la nutrición en el hogar
Cómo mejorar la alimentación y fortalecer el sistema inmune.

Uno de los puntos centrales que Hashem nos pide mediante la Torá es que cuidemos nuestra salud. Cada uno de nosotros es responsable por preservar y cuidar el cuerpo, que es el recipiente del alma. Los sabios extraen de Bereshit 2:7 la importancia de este tema. Ahí leemos: “Y Hashem, Dios, formó al hombre del polvo del suelo y sopló en sus narices aliento de vida; y el hombre se convirtió en un alma viviente”. En nosotros recae la obligación de hacer lo necesario para protegernos de todo daño. En el libro Una vida saludable (Rav Asjayek) leemos que incluso las leyes del cuidado del cuerpo y la salud preceden a las leyes del estudio de Torá y los demás 613 preceptos (pág.31)

Pero cuando estamos ocupados, estresados y sentimos que el tiempo no nos alcanza, muchas veces no contamos con la pausa necesaria para revisar cómo nos estamos alimentando. Recurrimos a los alimentos envasados para hacer un poco más fácil la vida cotidiana. Pero la pregunta es, ¿es realmente una ayuda esa opción o tiene costos a largo plazo? ¿es totalmente cierto que nos “ahorra” tiempo seleccionar y abrir algún envoltorio bonito? ¿podemos confiar en los paquetes “verdes” cómo saludables”? Lógicamente que lo llevo a un extremo para a analizar y arrojar luz sobre el punto que quiero transmitir.

Una de las cuestiones que me enseñó el mundo de Torá es a no creer de buenas a primeras aquello que “aparenta ser verdad”. Por esta razón también nos toca ahondar en los productos que nos venden cómo “saludables” o para “niños”. Estos lentes conceptuales nuevos que nos forja una vida con mitzvot debemos utilizarlos para repensar también nuestros hábitos a la hora de elegir qué vamos a comer.

Uno de canales más importante para preservar la salud es sin duda la forma en la que nos alimentamos. Como está escrito en el Shulján Aruj, “la salud o la debilidad corporal dependen principalmente de la digestión de los alimentos”. No solamente debemos procurar esto en las comidas principales, como el almuerzo y la cena, también debemos revisar qué es lo que estamos ingiriendo en las colaciones y meriendas. Muchas veces, por costumbre, recurrimos a los paquetes que compramos en el supermercado para saciar el hambre, y no tomamos conciencia de que ahí reside gran parte del problema, ¡y la solución!

La doctora Raele, en su libro Nutrición Holística, explica que “los alimentos procesados (altos en químicos, azúcares refinados, aceites hidrogenados) gatillan una respuesta inflamatoria en el organismo, que es la causante de muchas enfermedades autoinmunes, inflamatorias, cancerígenas que han crecido en los últimos años. La población mundial está cada vez más enferma: la prevalencia de enfermedades crónicas (tales como obesidad, diabetes, enfermedad coronaria, etc.) aumenta con el pasar de los años y una de las grandes causas se debe al aumento de los contaminantes ambientales. Dado que este impacto es difícil de controlar (ya que no depende exclusivamente de nosotros), la alimentación se vuelve nuestro primer recurso para evitar enfermarnos... el alimento puede ser tanto tu medicina como tu veneno” (pág. 16).

El Rav Kelemen en su libro Iluminar un alma detalla las consecuencias que acarrea el consumo de refinados, conservantes y colorantes. “(...) abundan pruebas que respaldan la teoría de la deficiencia en vitaminas y minerales, (al consumir azúcar blanca). En particular, investigaciones recientes, que revelan que el cromo, un elemento necesario para que se metabolicen los carbohidratos, se elimina en forma casi total durante el proceso de refinación de la harina y el azúcar. Las personas que se alimentan con dietas ricas en harinas blancas y azúcares blancos exhiben marcadas deficiencias de cromo y, no casualmente, una mayor incidencia de hipoglicemia y conducta antisocial”.

Otro punto álgido de la alimentación actual es el consumo exacerbado de lácteos en las dietas infantiles. La doctora Raele explica que “la caseína presente en la leche produce un proceso inflamatorio, generando mucosidad en las vías respiratorias, alergias infantiles y desencadenando enfermedades autoinmunes e inflamatorias”. Muchas veces, por no saber cómo reemplazarlo, y por efecto de las publicidades, creemos que los niños sí o sí deben consumir lácteos en gran cantidad, una consulta con especialistas de esta área nos podrá orientar en cómo quedarnos tranquilos sin exacerbar su consumo, y cómo podemos reemplazarlo o intercalarlo con otros alimentos.

En mi caso personal, por alergia a la proteína de la leche de vaca, mis hijos no han podido consumir nunca lácteos. Esto no presenta un problema real, jamás se han tenido que suplementar. Sólo atender a que coman variado, de todos los macro y micro nutrientes disponibles.

También suele suceder que nos quedamos tranquilos que los niños están consumiendo “cereales” en las meriendas, siendo que éstos están repletos de colorantes que dañan la salud. El Rav Kelemen también se explaya sobre los conservantes y colorantes, por ejemplo: la tartracina (E102), está asociada con el asma, la urticaria, la rinitis y la hiperactividad; el curcumín (E100), es un mutágeno y perjudica la tiroides; el amarillo ocaso (E110) perjudica los riñones y las glándulas adrenales y provoca cáncer en animales de laboratorio... los benzoatos (E210-E219) provocan urticaria, angioedema, asma e hiperactividad infantil, los sulfitos (E220-227) inducen pruritos, urticaria, angioedema, asma y mutaciones; los nitratos y los nitritos (E249-252) causan cáncer en estudios sobre animales y humanos, etc.

Entonces, ¿Qué podemos hacer?

Con toda esta información disponible debemos aplicar el sentido común, en una dieta familiar siempre se pueden mejorar ingestas. No tenemos por qué ir “al todo o nada”. Por ejemplo, aplicando la siguiente regla mejoraremos ampliamente la nutrición familiar: “hecho en casa es mejor que elaborado en la fábrica”.

Buscar una receta rápida y sencilla de bizcochuelo o galletas caseras de avena nos puede facilitar el proceso. Una vez que encontramos una acorde a nuestro gusto, la repetimos en distintos formatos, budín, muffins, etc. El proceso en sí nos puede llegar a llevar 5 minutos. Invitar a los niños a participar del proceso hará que se involucren y diviertan. Con el tiempo se podrán ir cambiando los ingredientes primarios por otros nuevos que queramos probar, pero para comenzar, utilicemos los que tenemos a mano.

Otro punto importante es que flexibilicemos la idea de merienda que tenemos incorporada. Leche con chocolate más galletitas siempre como colación fija sin variación es un hábito que podemos alternar por comida real. Ofrecer a los niños una mesa con huevo duro, aceitunas, palta, pedacitos de choclo, bastones de zanahoria, galletas saladas, puede ser una buena manera de lograr que coman alimentos reales en más oportunidades al día. Hacer tortas que incorporen verduras y frutas también es una buena opción. Como también hacer licuados de distintos colores.

La rutina nos lleva muchas veces a funcionar en piloto automático, y a subestimar la capacidad de adaptación de los pequeños. A manera de anécdota, para Purim muchas amigas nos regalaron nueces con cáscara. Mi primer pensamiento fue que mis niños no se iban a interesar mucho por las nueces. ¡Y además pensé que debía buscar dónde me quedó la pinza abre nueces! Pero, una vez que las vieron comenzaron a jugar a romperlas contra el piso, y a ¡comerse lo de adentro! A mi hijo mayor, que no suelen gustarle las nueces, comenzó a comerlas con ganas. A eso le sumamos la explicación de que la forma de la nuez se parece al cerebro, por eso colabora en su buen funcionamiento y así incorporó algo totalmente nuevo.

Otra regla interesante es tomar conciencia de que propiciar que los niños consuman meriendas saladas en vez de dulces, los ayuda a que superen la selectividad alimentaria, y así quieran comer de todo. Hace poco le conté este dato a una mamá que tenía dificultades con su hijo en torno a la selectividad de alimentos que consume, ¡y recientemente me contó que su niño aceptó comer choclo por primera vez en su vida! Por lo tanto, proponer snacks y meriendas saladas sobre todas las ofertas dulces a los niños, colabora en que amplíen la diversidad de alimentos que consumen.

Probar no cuesta nada y puede traer muchos beneficios a los hogares. Les dejamos un resumen práctico de las ideas que podemos incorporar.

Resumen práctico:

  1. Recordar la siguiente regla mental: “hecho en casa mejor que elaborado en la fábrica”.
  2. Elegir una receta básica, que sea rápida, sencilla y que guste a todos los integrantes de la familia, cerciorarnos de tener los ingredientes siempre a mano en casa.
  3. Alternar las meriendas, ofrecer alimentos reales para las colaciones. Huevos, aceitunas, choclo, palta, frutas, licuados, trufas caseras.
  4. No subestimar el paladar de los niños y ofrecer alimentos nuevos. Comprar los bolsones preseleccionados de verduras y frutas nos “obliga” a cocinar y probar alimentos nuevos.
  5. Recordar que para lograr paladares más versátiles debemos comer más salado que dulce. Eso producirá que quieran probar los alimentos nuevos.
¡Espero sus comentarios!

Bonus

Receta básica de bizcochuelo en licuadora:
En casa usamos la licuadora para ir incorporando los ingredientes, licuar y poner en un molde. Por ejemplo, ponemos 2 huevos (o 2 cucharadas de lino), 3 cucharadas de aceite, 1 taza de harina de la que usen (en nuestro caso usamos sin gluten, sorgo blanco + cucharadita de Goma Xánta o polvo de Psillyum), ¾ taza de agua,  ¾ taza de azúcar (en nuestro caso usamos azúcar de coco, puede ser el azúcar que utilicen, o una banana bien madura para endulzar), una cucharadita de bicarbonato de sodio, 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional), dos cucharadas de cacao amargo (opcional). Licuamos todo y ponemos en un molde, ¡media hora y estará lista!

Los Judíos son del Sinaí, no de Marte ni de Venus

Los Judíos son del Sinaí, no de Marte ni de Venus

Generalmente, los hombres judíos son considerados más amables y espirituales que el promedio de la población masculina. La amabilidad y espiritualidad siempre son vistas como una característica más femenina. Del mismo modo, las mujeres judías son descritas como más firmes e intelectuales que el promedio de la población femenina. La firmeza y la intelectualidad son consideradas características masculinas.
Históricamente, los judíos fueron burlados y ridiculizados por estas cualidades andrógenas. Por ejemplo, ¿cuál es la gracia de casi todos los chistes de Princesas Americanas Judías ("JAP", en inglés)? Un chiste "JAP" es un ataque antisemita a los valores judíos esenciales, no importa si el mismo es contado por un judío o por un gentil, por un hombre o una mujer. Ese tipo de chistes ridiculizan a los hombres judíos por su amabilidad; también ridiculizan a las mujeres judías, a quienes se las caracteriza como demasiado demandantes y poco serviles.
La integración de las cualidades masculinas y femeninas siempre fueron el orgullo del Pueblo Judío, y están siendo distorsionadas hacia caricaturas desagradables.
Este tipo de chistes pueden tener consecuencias incidentes en el comportamiento y autoconcepción de los jóvenes judíos.
Seguramente alguno de estos jóvenes son menos cuidados y amables de lo que fueron sus padres, ya que muchos asimilaron los valores impuestos por la cultura mayoritaria.
Tienen más disposición, y es lo más probable, que dejen de lado su gentileza, para transformarse en físicamente rudos, y asumir un carácter de demanda y explotación sexual. Como consecuencia de esto, muchas mujeres judías confían menos en los hombres, y no tienen tantos deseos ni disposición para entregarse a la familia, porque ya no creen que serán amadas y respetadas por esto. Incluso pueden llegar a atrasar o evadir el matrimonio. Contrariamente, pueden decidir que, para lograr atraer a un hombre, lo que tienen que hacer es sojuzgar sus poderes intelectuales y espirituales, para poder transformarse en un objeto de deseo.
La estereotipación negativa de los géneros judíos contribuyó al hecho de que la gente le eche la culpa de sus problemas maritales al hecho de que su ex cónyuge fuera judío. Por esto mismo, es que un gran porcentaje de los matrimonios mixtos se dan porque judíos que se divorciaron de un cónyuge también judío, buscan específicamente a una persona gentil para su segundo matrimonio.
¿Qué dice la Torá, que guió y determinó la vida judía por treinta y tres siglos, de las diferencias entre hombres y mujeres?
Por un lado la Torá explica que existen claras diferencias inherentes a las fuerzas masculinas y femeninas del Universo. Por ejemplo, las fuerzas femeninas tienen más conexión con D-os mediante una profunda fe que va más allá de la racionalidad, que es transracional. En cambio, las fuerzas masculinas obtienen su conexión con D-os por medio de la racionalidad y de destellos de profundo entendimiento; la experiencia de entendimiento extasiado en el estudio de la Torá lleva eventualmente a los hombres a tener fe en lo místico. La entereza y la apertura son características de las fuerzas femeninas, mientras que la intensidad y la concentración son masculinas. El trascendental número Pi es femenino, mientras que los logaritmos son masculinos. Lo análogo es femenino, mientras que lo digital es masculino. Mi metáfora femenina para esta diferencia, es que la gravedad es una fuerza femenina, mientras que el rayo es una fuerza masculina.
Noten que en el párrafo anterior me referí a las "fuerzas masculinas y femeninas", en lugar de hablar de "hombres y mujeres". Si bien es cierto que la mayoría de las mujeres (pero no todas) tienden a tener más fuerzas femeninas, y la mayoría de los hombres las respectivas masculinas, todas estas son características que pueden tener tanto los hombres como las mujeres.
De acuerdo con la Kabalá, si alguna de estas cualidades existe de forma extremista, y no cambia ni se mitiga por una cualidad diferente u opuesta, es porque pertenece "al mundo del caos". Por analogía, cuando el sodio y el cloro se encuentran en su estado más puro, son inestables y altamente tóxicos.
Sin embargo, cuando se los combina como cloruro de sodio -sal de mesa- se transforman en un ingrediente estable e indispensable para la supervivencia humana. Lo mismo sucede en el reino de la personalidad. Que una persona sea siempre amable puede ser dañino; a veces el amor requiere que confrontemos, con honestidad, a la persona que amamos. Del mismo modo, si una persona siempre es crítica, aunque sea de un modo constructivo, esto también puede resultar dañino.
Así mismo, nuestra tarea es no acrecentar las diferencias de género, para no convertirnos, física y espiritualmente, en los muñecos Ken o Barbie. Es por esto, que la Torá nos fomenta a que juntemos e integremos dentro nuestro las fuerzas universales masculinas y femeninas, y que lo hagamos también a un nivel comunitario y cosmológico.
En el nivel más elemental, esto se logra por medio de las Mitzvot (mandamientos Divinos) de casarnos y engendrar hijos. ¡De hecho, esos dos mandamientos son de los primeros que aparecen en la Torá! [(Ver Génesis, 1:28 and 2:24)]
Al mismo tiempo la Ley de la Torá insiste en que, junto con esto, tengamos en cuenta las diferencias sistemáticas que hay entre el hombre y la mujer, para poder aceptar que la contribución especial de las mujeres al mundo tiende a basarse más en las fuerzas femeninas, tales como el simbolismo y la fe prolongada, mientras que el aporte de los hombres se basa más en las fuerzas masculinas, como la racionalidad y la intensidad.
Insiste también en que debemos aceptar que en ciertas áreas los géneros tienen roles iguales en cuanto a su importancia, pero diferentes en cuanto a su sustancia.
A pesar de esta igualdad de asociación entre lo masculino y lo femenino, hay un área en la cual un género es superior al otro. Sobre esto, el Rebe de Lubavitch comentó que, a la larga, la fuerza femenina de la fe transracional, es la que debe guiar la cualidad masculina de la racionalidad. Cita una descripción de Jeremías de la era Mesiánica (31:21), en la cual dice que "las fuerzas femeninas dominarán las masculinas" ("unekeiva tesovev gaver").
Ojala logremos fusionar las fuerzas de la perdurable y extensa fe femenina, con la energía de los destellos intensos de perspicacia masculina, de tal modo que podamos experimentar una fuerte, intima y emotiva conexión con D-os, que incite el deseo de D-os de provocar la Redención, y la llegada del Mesías rápidamente en nuestros tiempos.

https://es.chabad.org/library/article_cdo/aid/1181960/jewish/Los-Judos-son-del-Sina-no-de-Marte-ni-de-Venus.htm


Génesis/Bere’shit (4) Instituciones. por el Nasí Malakh Ben Asher(Nelio Finol).





 Mayoría de norteamericanos creen que Dios intervino en la creación ...


Génesis/Bere’shit (4)
Instituciones.



Como el libro de los Comienzos, en Génesis encontramos las instituciones que el Eterno estableció para que el hombre funcionara en el mundo como sociedad. Tres las estableció desde un principio y la cuarta vino como consecuencia del pecado del hombre.
La primera institución fue la de la familia, o que el hombre viviera en pareja: “No es bueno que el hombre esté solo, le haré una ayuda opuesta a él… Y Di-os, el Eterno, convirtió el costado que había tomado del hombre en una mujer, y la trajo ante el hombre. Entonces dijo el hombre: ‘Esta es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Será llamada Mujer, porque fue sacada del varón. Por ella, dejará el varón a su padre y a su madre; se unirá a su mujer y serán una sola carne” (2:18, 22 - 24 versión de Moisés Katznelson). Hoy hay que insistir en esta institución bíblica, por aquello de los matrimonios igualitarios ¡Qué aberración! Según la Biblia, es un hombre para una mujer y una mujer para un hombre.
La segunda institución es la del trabajo. No como dice por ahí una canción, “que el trabajo lo puso Di-os como castigo”. No, el trabajo lo estableció el Eterno como una tarea mediante la cual el hombre se realiza. El castigo con respecto al trabajo es que no le rendiría igual, requerirá de esfuerzo.
La tercera institución es la del Shabat como dijo de reposo. La Biblia es clara: “Y habiendo terminado Di-os al día séptimo de todo el trabajo realizado. Y Di-os bendijo el séptimo día y lo santificó porque en él descansó de toda la obra que había creado” (Ibid 2,3). Creo que uno de los problemas del mundo actual es que no se trabajan seis días, sino cinco; sin contar, además, con que se cambió de día de reposo.
La cuarta institución fue la de que el hombre debía “pagar” por su pecado, y se establecen los sacrificios u ofrendas para expiación, aunque de todas maneras el hombre muere, como sucedió con ‘Adam, pues aunque el mismo Di-os sacrificó animales para confeccionarle vestidos al hombre y a la mujer, con el tiempo ambos murieron.

lunes, 27 de abril de 2020

Génesis/Bere’shit (3) Compendio Por el Nasí Malakh Ben Asher (Nelio Finol)



 Qué significa “Bereshit”?

Génesis/Bere’shit (3)
Compendio


Sé que cuando Moisés escribió la Torah, entre ella Bere’shit o Génesis, no lo hizo como la tenemos hoy, en capítulos y versículos; es más, ni siquiera en el hebreo actual, no sabemos si en el arcaico o el sinaítico. Lo bueno e interesante que la tenemos, y que su transmisión ha sido lo más fiel a su original.
Las primeras siete palabras de Génesis: “Bere’shitBara’ ‘Elohim ‘Et haShamayimve’Etha’Arets”, en castellano: “En el principio creó Di-os los cielos y la tierra”, son un compendio de lo que tenemos posteriormente.
El hombre se mueve en tres dimensiones: tiempo, espacio y materia. Y es lo que vemos en estas siete palabras:
“En el principio” aquí tenemos la dimensión tiempo. En una entrega anterior dije que esto es una demostración del comienzo del tiempo.
“Creó”, con esta palabra se nos indica la dimensión espacio.
“Los cielos y la tierra” esta sentencia nos habla de la creación de la materia, lo cual significa que la materia tuvo su comienzo en el tiempo, y a la vez ocupa un espacio.
La cuarta dimensión viene posteriormente, cuando el Eterno al crear al hombre insufla en él “aliento de vida”; o sea, la dimensión espiritual. Es que Di-os creó al hombre para que precisamente elevara la materia al nivel espiritual, lo cual hacemos, en parte, cuando agradecemos a Él por todas las cosas materiales que nos da; por eso en el judaísmo se tiene la obligación de darle gracias, al no hacerlo incurrimos en el pecado del robo, pues nos estamos aprovechando de algo que no nos pertenece, sino que Él nos da.

viernes, 24 de abril de 2020

Génesis/Bere’shit (2) por el Nasí Malakh Ben Asher Finol (Nelio Finol)









Génesis/Bere’shit (2)




Autor
Torah es la palabra con la que en el judaísmo se identifican los primero cinco libros de la Biblia, de ahí también el nombre Jhumash (cinco); y siempre se le ha atribuido a Moisés. El cristianismo lo heredó, por lo que para ambos grupos él es el autor del Pentateuco (nombre griego para esos libros).
Sin embargo, a partir del siglo XVII se empezó a cuestionar la autoría de esos libros, hasta se ha llegado a decir que Moisés no existió, o que si existió a lo mejor ni sabría escribir como para hacerlo autor de ellos. Luego surgió la famosa teoría documentaria o JEDP, que enseñó que esos cinco libros en realidad fueron corrientes tradicionales dentro de Israel y Judá, y que luego algún compilador los redactó y así lo tenemos hoy.
En realidad hay como especie de duplicados en algunos relatos, especialmente al comienzo de Génesis, la “doble” creación del hombre y los relatos del diluvio entre otros; pero de ahí en fuera, Génesis es la narración de la intervención de Di-os en la creación y en el devenir histórico hasta la formación de la familia mediante la cual se ha revelado al mundo.
Por otro lado, eso de creer que Di-os le dictó a Moisés para que este escribiera, también es arbitrario, porque Él no anuló al autor humano para que tuviera libertad de escribir lo que Él le inspiraba, sin contar los relatos paralelos de otras culturas con el Génesis.
Pero esa es otra, quienes dicen que Moisés plagió de otras culturas lo que él asienta en este libro. Si se es equilibrado, uno puede pensar que Moisés conoció aquellos relatos; pero dirigido por el Eterno seleccionó e incluyó aquello que era necesario supiéramos y que no estaba reñido con la verdad de lo acontecido.
De hecho, quienes dudaban de la veracidad de sucesos reseñados en Génesis, la arqueología se ha encargado de confirmar lo que Moisés registró.
Concluyo diciendo que creo Moisés es el autor humano de esos cinco libros.

Génesis/Bere’shit por el Nasí Malakh Ben Asher Finol (Nelio Finol)





Génesis/Bere’shit



Génesis es la palabra con la que los traductores griegos nombraron el primer libro de la Biblia; pero en hebreo el título de él es BeRe’ShiT con el cual se hace un resumen del contenido del libro, y de lo que fue el propósito del Eterno al crear al mundo. Veámoslo, recuérdese que las vocales no cuentan. La letra Alef la sustituyo con el signo ‘.
BaRa’: verbo hebreo, crear. Esto nos conduce a dos conclusiones, la primera, que la materia no es eterna, sino que tuvo su principio; y la segunda, que fue necesaria la intervención de alguien que la creara. Hoy se habla del Big Bang, lo cual no contradice la enseñanza de Di-os como creador, pues la gran explosión no es otra cosa que el poder de la palabra, pues Él habló y comenzó a existir, dice el Salmo 148.
BaR, hijo; BaT, hija; BeT, casa, como sinónimo de familia. Con esto se nos está indicando la importancia que tiene para el Creador la familia.
Ro’Sh, cabeza o primero, raíz de la palabra BeRe’Shit, para indicarnos comienzo. Por eso las traducciones castellanas dicen “en el principio”, lo cual nos conduce a la verdad de que el tiempo tuvo su inicio.
‘eSh, fuego, importante elemento para la raza humana, pues cuando aprendió a controlarlo se inicia la culturización de la humanidad.
‘iSh, varón, y si le colocamos la H como letra final, resulta ‘iShaH, varona. Desde un principio el Creador estableció la diferencia de sexo. Así lo de la ideología de sexo se cae.
SheT, sustitución, desde un comienzo se estableció el principio de sustitución, como el plan del Creador en la expiación

Parashat Tazria-Metzorah








 Parashat Tazria-Metzorah


La Parashah de esta semana es doble y lleva por título Tazriä-Metsorä puede ser traducido al castellano como Al Dar a Luz - Leproso. Está basada en VaYiqra’ 12:1-15:33; Haftarah MelajimShenit 7:3-20.
Primera Lectura 12:1-13:23. Aquí se nos habla de dos rituales, el circuncisión del recién nacido, y el de la purificación de la mujer después del parto, interesante que en el caso de ser de hembra es el doble de la de un varón.
Segunda Lectura 13:24-39. El sacerdote es el “agente sanitario”, quien se encargará de determinar si la Tsarä, su avance o sanidad.
Tercera Lectura 13:40-55. Las prendas de vestir también pueden llegar a “enfermarse” de Metsorä.
Cuarta Lectura 13:56-14:20. Ritual para que el Metsorä pueda integrarse de nuevo a la comunidad.
Quinta Lectura 14:21-32. Si el Metsorä es muy pobre, de manera que no pueda traer animales grandes para su restauración, se le permite presentar dos tórtolas o dos pichones de paloma.
Sexta Lectura 14:33-15:15. Las casas también podrían “enfermarse” de Metsorä, y se deberá proceder igual que con una persona. La emisión de fluidos ocasiona que la persona sea impurificada.
Séptima Lectura 15:16-33. Aquí tenemos el principio torático para establecer la Nidah.
Última Lectura. Números 28:9-15. Rosh Jhódesh o comienzo de mes es un Moëd (encuentro ) que el Eterno estableció para Israel, razón por la cual cuando Shabat coincide con él tenemos esta lectura especial.
Profetas Isaías 66:1-24. Cuando se manifieste el Mashiajh, y establezca el reino de Di-os en la tierra, se restablecerán los Moëdim que están en la Torah, entre ellos, Rosh Jhódesh, como se dijo arriba. Por lo que hoy tenemos esta lectura.

viernes, 17 de abril de 2020

Parashat Especial de Pesaj.








La Porción de esta semana es especial, por estar en los días de Jhag haMatsot (Panes sin Levadura). Está basada en Levítico 22:26-23:44; Números 28: 16-25 la Haftarah la encontramos en 2º Reyes 23:1-9; 21-25.
Primera Lectura Levítico 22:26-32. Los animales que se acerquen al Eterno para inmolarlos como sacrificio, serán mayores de los ocho días de nacido, y no se hará junto con la madre.
Segunda Lectura 23:1-8. El Eterno indica a Bené Isra’el los Moëdim que debían celebrar.
Tercera Lectura 23:9-14. La cuenta del Ömer es una de las actividades bien interesantes que debían realizar los hijos de Israel.
Cuarta Lectura 23:15-22. Shabuöt es el siguiente Moëd que estableció el Eterno para encontrarse con Su pueblo, el cual es cincuenta días, siete semanas después de Pésajh.
Quinta Lectura 23:23-32. Aquí encontramos los encuentros establecidos para el otoño: Yom Teruäh, primero del séptimo mes, convertido por los rabinos en Rosh haShanah, y Yom haKipurim, el diez del mismo mes; pero se inicia en la víspera, nueve por la tarde.
Sexta Lectura 23:33-38. El último Moëd, Jhag haSukot, se celebra durante toda una semana, a partir del día quince hasta el veintiuno del séptimo mes. Para recordar Su compañía durante la travesía por el desierto.
Séptima Lectura 33:39-44. Además de habitar esa semana en Sukah, está la otra parte del ceremonial: hacer Tenufah con las cuatro especias.
Última Lectura Números 28:16-25. La obligación de celebrar Pésajh el catorce, y Jhag haMatsot el quince del primer mes.
Profetas 2º Reyes 23:1-9; 21-25. Aquí encontramos el relato de las reformas que el rey Josías realizó en el reino de Judá, entre las cosas buenas que realizó fue la de celebrar Pésajh, y el cronista tiene el cuidado de decir: “Ho había sido hecha tal Pésajh desde los tiempos de los Jueces”.

Parashat Shemini






La Porción de esta semana lleva por título Shemini y puede ser traducida al castellano como Al Octavo. Está basada en VaYiqra’ 9:1-11:47; la Haftarah la encontramos en Shemu’el Shení 6:1-19.
Primera Lectura 9:1-16. Como parte del ceremonial de consagración de ‘Aharón y sus hijos para la Äbodah del sacerdocio, debía realizarse un sacrificio de expiación y una Ölah.
Segunda Lectura 9:17-23. ‘Aharón se estrena como Kohén oficiando el sacrificio y bendiciendo al pueblo.
Tercera Lectura 9:24-10:11. El Eterno acepta el sacrificio y lo demuestra consumiéndolo con Su fuego; pero hay una nota triste, los hijos de ‘Aharón: Nadab y ‘Abihu, hicieron algo indebido y murieron.
Cuarta Lectura 10:12-15. A pesar de lo sucedido, Mosheh continúa con el ritual.
Quinta Lectura 10:16-20. Aquí encontramos la humildad de Mosheh, cuando ‘Aharón le respondió sobre algo que no se había hecho debido a lo sucedido con sus hijos, “Mosheh se dio por satisfecho”.
Sexta Lectura 11:1-32. Esta larga Äliyah es así, para no hacer pausa en las indicaciones sobre los animales Kasher y el no-Kasher.
Séptima Lectura 11:33-44. La alimentación es un reflejo de la condición espiritual, por ello HaShem ocupó espacio para dar estas instrucciones.
Última Lectura Números 11:45-47. Para la Torah la santidad se refleja en la vida material, razón por la cual debemos aprender a hacer diferencia entre lo sagrado y lo profano.
Profetas Segundo de Samuel 6:1-19. El historiador relata el interesante momento cuando David haMélej hace planes para traer a Jerusalem el Arca del Pacto, la cual estaba en manos de los filisteos desde hacía tiempo, sólo que por no hacerlo como establecía la Torah, murió Uza al tratar de evitar ella cayera.
Sobre la causa de la muerte de Nadab y Abiú la Torah dice que fue por ofrecer fuego extraño, algo ambiguo, razón por la cual algunos piensan que fue por estar borrachos, pues más adelante se le dice a Aharón que cuando vaya a ministrar no debe tomar licor. Mi posición al respecto es que ellos deshonraron al padre, pues realizaron una acción que sólo correspondía a él mientras estuviera vivo; en otras palabras, ellos mataron al padre al ejercer una función que les tocaría al morir Aharón.

domingo, 5 de abril de 2020

Mesiánico, analisis hecha por el Nasi Malakh Ben Asher (Nelio Finol)


 Qué Es El JUDAÍSMO MESIÁNICO? Conócelo Aquí


Mesiánico, analisis hecha por el Nasi Malakh Ben Asher (Nelio Finol) 

La palabra Mesías es la castellanización de la hebrea Mashiajh, que significa ungido, ya que viene del verbo Mashajh: ungir. Desde sus inicios Israel ha sido un pueblo mesiánico, pues ha estado esperando la aparición de ese personaje para que lo libere de toda opresión. Especialmente en tiempos cuando los enemigos tenían, a Israel primero y luego a Judá, en opresión, floreció la profecía mesiánica: el segundo Isaías, Daniel, Ezequiel y Zacarías son ejemplo de ello.
Por otro lado, la mayoría de los judíos acepta Los Trece Principios de Fe de Maimónides, como declaración de fe, y el Principio número doce dice: “Yo creo con perfecta fe en la venida del Mesías, y aunque se demore, lo sigo esperando”. Dicho de otra manera, todos los judíos son mesiánicos.
Sin embargo, hoy sólo se llama mesiánicos a los que creen que el maestro Yehoshúä (Jesús), lo es, aunque hay algunos que piensan que el Rebe de Lubavitch, Menajem Sneerson es, sólo esperan su resurrección para proclamarlo como tal.
Dicho de otra manera, lamentablemente hoy mesiánico es un término despectivo o peyorativo, con él. los judíos, especialmente los “nuevos” (encomillo lo de nuevos, porque me refiero a quienes han hecho su conversión, están en el proceso de realizarla, o se autocalifican así), para acusar de idólatras a quienes creen que Yehoshúä es el Mesías, porque los judíos de nacimiento ni pendientes del asunto. Por el lado evangélico, para tildarlos de herejes y de esa manera los descalifican.
Pero por otro lado los mesiánicos pretenden enseñar a los judíos sobre la Torah, y no toleran a los cristianos, aunque la mayoría de ellos viene de esa fuente.
Creo que los tres grupos: los mesiánicos, los judíos “nuevos” y los evangélicos deben plantearse seriamente el significado de esa palabra, Mesías, y sus implicaciones; y estudiar DESPREJUICIADAMENTE las Escrituras para asumir posición responsable al respecto, y aprender a ser respetuosos y tolerantes con quienes piensan distinto, pues el extremismo y el fanatismo han sido perjudiciales para la convivencia humana, y amar al prójimo es el segundo mandamiento dado por el Creador.

Pésaj y la plaga número 11


Pésaj y la plaga número 11

Pésaj y la plaga número 11
La conexión entre Pésaj y Tishá BeAv nos brinda enorme esperanza y consuelo en este momento trágico.

La Hagadá de Pésaj enumera diez plagas. Hoy nuestras mentes están ocupadas con la plaga número once. De repente nos enfrentamos a la realidad del coronavirus, que nos convirtió en víctimas contemporáneas como los antiguos capataces egipcios de nuestros ancestros.
Cuando recitamos las plagas durante el Séder, derramamos una gota de vino de nuestra copa. Cuando era pequeño, mi padre me enseñó la razón de esta bella costumbre. Aunque los egipcios eran nuestros enemigos y nos esclavizaron de forma brutal, necesitamos recordar que seguían siendo seres humanos; y cuando hay seres humanos que sufren, nuestra alegría no puede ser completa. Tenemos que sentir por lo menos un poco de compasión por el dolor de los demás.
¿Cuánto vino debemos derramar entonces este año, durante esta pandemia global?
Tengo un amigo que puso en clara perspectiva el problema de celebrar Pésaj este año. “Simplemente este año no se siente que llegamos a Pésaj, la sensación es más bien como si nos acercáramos a Tishá BeAv”.
Tishá BeAv es el día más triste de nuestro calendario. La lista de tragedias que conmemora, los terribles eventos que ocurrieron precisamente en esta fecha hebrea, son una improbabilidad estadística de máximo orden, comenzando con la destrucción de ambos Templos exactamente el mismo día. Por otro lado, Pésaj es la festividad más observada de todas las festividades judías. De acuerdo con la encuesta más reciente, el año pasado en Israel el 93% de los israelís participaron en un Séder. El Séder siempre fue sinónimo de alegría, la máxima expresión de amor judío por la familia, el hogar, las glorias de nuestro pasado y las esperanzas para nuestro futuro.
Por cierto, que la plaga actual pueda despertar la sensación de que este año Pésaj se parece más a Tishá BeAv, debería hacernos llorar. Pero sorprendentemente la tradición judía hizo esta misma conexión entre el día más triste y el día más dichoso hace muchos años: ambos tienen lugar el mismo día de la semana. ¿Qué significa este nexo? Que es una conexión que nos ofrece enorme esperanza y consuelo en este momento tan trágico.
La tradición enseña que el Mashíaj, a quien esperamos dar la bienvenida en Pésaj, nacerá en Tishá BeAv. De la tragedia de uno surge la redención del otro.
Pésaj nos recuerda que a pesar de nuestros desafíos, hay un plan superior que se está desarrollando.
Puede ser que no comprendamos los caminos de Dios, que no entendamos el sufrimiento. Podemos sentarnos perplejos en nuestros hogares, incapaces de seguir adelante, mistificados de la misma manera que Iov en la Biblia tuvo que enfrentar desgracias inexplicables. Pero hay una verdad que no podemos abandonar. El nombre del mes en el que ocurrieron nuestras tragedias colectivas es av. Av significa 'padre', y sin importar lo que nos ocurra, continuamos creyendo que nuestro Padre en el Cielo nunca nos olvida. Por eso Tishá BeAv tiene en su interior la semilla de la festividad de Pésaj. En la mesa del Séder colocamos una copa para el Profeta Eliahu con plena confianza de que el 15 de nisán, el mes de los milagros, él llegará personalmente para prepararnos para la llegada del Mashíaj.
En el Séder se acostumbra a comer un huevo duro. Algunos comentaristas explican que esto conmemora la comida de duelo previa al comienzo del ayuno de Tishá BeAv. Una vez más, esto tiene el objetivo de recordarnos que de la tragedia viene la redención.
Lamentablemente no sabemos cuándo llegará el Mashíaj. Pero los Sabios nos dejaron de forma profética una clave para alertarnos de su llegada inminente. Esto quedó registrado en el Midrash a través de una parábola fascinante.
Un estudiante le preguntó a su rabino: “Hace mucho tiempo que esperamos que llegue el Mashíaj, sin embargo todavía no ha aparecido. ¿Cómo sabremos cuando se revelará finalmente? ¿Cuál es la señal que podemos buscar y que nos anunciará su llegada inminente?”.
El rabino le respondió: “Te responderé con una historia. Un padre y su hijo hicieron una larga caminata por el desierto. Su destino era una ciudad lejana. Cansado del camino, el hijo le pidió a su padre que le diera una señal para saber cuando estuvieran cerca de su destino final. El padre le respondió: ‘Esta será tu señal: cuando veas un cementerio, sabrás que la ciudad está cerca’. Esta parábola responde a tu pregunta. Cuando veas un cementerio, sabrás que la redención está cerca. Así también Dios les reveló a Sus hijos que después de ser acosados por una terrible tragedia, muerte y destrucción, Él tendrá misericordia y responderá a las plegarias de los judíos, como está escrito (Salmos 20:2): ‘Y Dios te responderá en el día de tu tribulación”.
Quizás el Tishá BeAv de la plaga actual sea el "cementerio" de la parábola.
La historia cumple un orden dirigido por la Divinidad que nos lleva a un destino profetizado. El último Séder.
Thomas Cahill, el irlandés que escribió el exitoso libro El legado de los judíos, argumentó que a los judíos se les debe dar el crédito por brindarle al mundo la idea de la historia, porque nosotros fuimos los primeros en captar el significado del pasado y la relevancia de la memoria. Lo que debería haber agregado es que los judíos unieron la idea de destino con el significado de la historia. La historia tiene un propósito. La historia tiene un plan. Mejor dicho, la historia cumple un orden dirigido por la Divinidad que nos lleva a un destino profetizado. ¿Cómo se dice orden en hebreo? Séder, el mismo nombre que recibe el importante ritual de Pésaj.
Una de las plegarias más poderosas registradas durante el Holocausto fue la plegaria de un rabino que le suplicó a Dios con estas palabras: “Padre Celestial, yo no te pido que me expliques por qué. Sé que Tus pensamientos no son como nuestros pensamientos. Entiendo que nuestras mentes finitas no pueden captar la forma en que diriges el universo. Por favor, no me digas por qué. Sólo te pido que me asegures que hay un por qué”.
Y de hecho, este es el mayor mensaje de Pésaj. Celebrar Pésaj es reafirmar nuestra creencia en que la historia es Su historia, que incluso los eventos dolorosos son parte de un Séder dirigido por la Divinidad, un orden destinado; que incluso las tragedias como Tishá BeAv de alguna manera son un preludio para el último Pésaj de la redención final.







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Parashat Tzav-Shabath HaGadol.











 Parashat Tzav-Shabath HaGadol.

La Parashah de esta semana lleva por título Tsav, y puede ser traducida al castellano como Ordena. Está basada en VaYiqra’ (Levítico) 6:1-8:26, por ser Shabat haGadol, previo a Pésajh, la Haftarah la encontramos en Malaquías 3:4-24.
Primera Lectura 6:1-11. Al comienzo de VaYiqra’ se establecen los diferentes sacrificios y ofrendas que los Bené Isra’el debían presentar al Eterno, aquí se entran en algunos detalles sobre ellos.
Segunda Lectura 6:12-7:10. Los Kohanim tenían la obligación de que el fuego sobre el altar de los sacrificios nunca se apagara. También encontramos aquí como se repartiría la carne de los sacrificios.
Tercera Lectura 7:11-38. Se recuerda a los Bené Isra’el que tienen prohibido la ingesta de sangre y grasa. A la vez se enumeran los sacrificios: “Ölah (holocausto), Minjhah (ofrenda vegetal), Jhata’t (ofrenda por el pecado), ‘Asham (ofrenda por la culpa), Milu’im (consagraciones o gratitud), Shelamim” (paces).
Cuarta Lectura 8:1-13. Aquí encontramos la instalación en el sacerdocio de ‘Aharón y sus hijos.
Quinta Lectura 8:14-21. Se sigue describiendo el ritual de consagración de ‘Aharón y sus hijos para el ejercicio del sacerdocio.
Sexta Lectura 8:22-29. Continúa la narración de la dedicación de ‘Aharón y sus hijos.
Séptima Lectura 8:30-32. Lo que quedaría de la carne debía ser quemada al fuego.
Última Lectura 8:33-36. Después de su consagración para la Äbodah HaShem, ‘Aharón y sus hijos debían quedar confinados al Mishkán por siete días.
Profetas Malaquías 3:4-24. En esta porción el Nabí habla de varios temas, el tiempo de la restauración de Bené Israel, cuando el Eterno aceptará de nuevo sus ofrendas, razón por la cual hay que traerlas junto con los diezmos; la diferencia entre los justos y los injustos.
Shabat Shalom veKasher Pésajh leSameajh.